MIL MANERAS


Inventaré mil maneras
para decir que te quiero.
Mil palabras, mil escusas,
para mostrar lo que siento.

Necesitaré mis ojos,
mis labios, mis pensamientos.
Y unas caricias templadas,
que recorrerán tu cuerpo.

No me pararé ante nada,
me convertiré en deseo.
El fuego será el camino,
hasta el portal de tu lecho.

Me fundiré a tus caderas,
hasta formar uno solo.
Y entonces sabrás mi vida,
lo mucho que yo te quiero.



-Melancolía-

FRÍO


Estoy sintiendo ese frío,
que llega tan suavemente,
que te quita hasta el sentido,
y te hace dormir por siempre.

Siento una calma profunda,
una paz tan relajante,
que todo se vuelve brisa,
y tiernamente te envuelve.

Ya no me duelen las horas,
que quedan hasta la noche,
pues mis ojos ya se cierran,
y mi corazón no late.

Ya no me importa que ocurra,
ni lo que mañana pase.
Hoy dormiré tan profundo,
que no habrá quien me despierte.



-Melancolía-

HOY

Hoy todo es tan diferente,
que creo morir aprisa.
Mi corazón ya no late,
ni siento como palpita.

Hoy he perdido mi norte,
mi esperanza, mi sonrisa.
Hoy todo me huele a muerte,
pero sigo estando viva.

Hoy las palabras se pierden,
la soledad me castiga.
Mi pecho aprisiona fuerte,
y sin compasión me asfixia.

Hoy me abandona la suerte,
hoy me siento al fin vencida.
Hoy sólo quiero no odiarme,
por desear no estar viva.


-Melancolía-

PAYASO

Me canso de tanta gente,
que sólo mira por ellos.
Que se aprovecha de otros,
que han tirado por los suelos.

Me canso de ser paciente,
de mostrar mis sentimientos.
De darme cuenta de todo,
y no encontrarle remedio.

Me canso de ser imbécil,
de sentirme un gran payaso.
Del cual se ríe la gente,
sin importar lo que pienso.

Me canso de ser consciente,
que el mundo que yo deseo.
Se escapa de entre mis manos,
se me pierde entre los dedos.




-Melancolía-

UN CONSUELO


Un adiós es como un ruego,
que gritas mirando al cielo.
Suplicando que se cumpla,
que te haga seguir durmiendo.

Es como un dulce camino,
una renuncia, un consuelo.
Para volver a ser libre,
para sonreír de nuevo.

Un adiós es el preludio,
de una amanecer de ensueño.
En donde todo se acaba,
y comienza un mundo nuevo.

Es lo que tanto esperaba,
es lo que tanto deseo.
Poderme marchar tranquila,
poder hacerlo durmiendo.

Un adiós es para siempre,
sin vuelta atrás ni retorno.
Una ida que no vuelve,
un escape, un consuelo.


-Melancolía-



NO PEDÍ



No pedí nada importante,
ni ser alguien diferente.
Solamente ser yo misma,
con mis cosas, vanas, simples.

Quizás creí demasiado,
en que podía ser fácil.
Un poco de fe en la vida,
no creo que dañe a nadie.

Quizás no supe hacer frente,
ni asumir mis situaciones.
La gente no se da cuenta,
de lo mucho que padeces.

Te hacen sentir tan vacía,
que no entiendes ni comprendes,
por qué cuando tanto sufres,
es cuando menos los tienes.


-Melancolía-

ALGO


He dejado de ser aire,
para convertirme en barro.
Para sentirme una inútil,
que jamás importó algo.

He aprendido a creerme,
un objeto abandonado.
Un juguete que no sirve,
olvidado en el pasado.

He asumido el ser alguien,
que sólo está para algo.
Pero no importa si siente,
si llora, o está sufriendo.

He comprendido mil veces,
que en realidad, nada valgo.
Jamás he sido importante,
para merecer ser algo.



-Melancolía-

NO DEJES


No dejes que el sol me atrape,
que me caliente su día.
Que me agobia ver que sale,
y me absorbe su rutina.

No dejes que me apasione,
con sus ardientes mentiras.
Y me haga más ilusiones,
que jamás serán cumplidas.

No dejes que me acompañe,
que no quiero compañía.
A donde voy nadie vuelve,
y sola estaré tranquila.

No dejes que me dé lances,
promesas que me lastiman.
No quiero seguir sintiendo,
ese calor que me asfixia.

No dejes que el sol me atrape,
que me caliente su día.
Déjame, que aún no es tarde,
para que emprenda mi huída.



-Melanolía-

QUIERO PEDIR


Quiero que llegue la noche,
que no amanezcan más días.
Y poder seguir durmiendo,
sin esa luz que me hostiga.

Lograr confinar el sueño,
que me hace sentirme viva.
Y dormir eternamente,
por el resto de mi vida.

Quiero fundirme en la noche,
compañera de fatigas.
Que atiende mil y un reproches,
que me alienta y tranquiliza.

Poder alcanzar su manto,
cubrirme con su frescura.
Y acompañar de silencio,
cada hora intempestiva.

Quiero dormirme en su lecho,
no despertar, no estar viva.
Y arropada entre sus brazos,
pedir que no llegue el día.



-Melancolía-

UN DESCANSO PROFUNDO


Me desgarro lentamente,
el dolor es muy profundo.
Me muero tan mansamente,
que nada importa en el mundo.

Mis ojos están inertes,
mis sentimientos son mudos.
Ya sólo pienso en la muerte,
como un descanso profundo.



-Melancolía-

UN ADIÓS


Quiero despedirme lenta,
tranquila y pausadamente.
Como si fuera una brisa,
que acaricia suavemente.

Cerrar mis ojos marrones,
que lloran constantemente.
Y dormirme sin sollozos,
en un sueño que me embriague.

Quiero alejarme de todo,
mis sueños, mis ilusiones.
Olvidarme del pasado,
enterrarlo para siempre.

Quiero un minuto de gloria,
para un adiós permanente.
Que me hará no vivir cosas,
que sin pretenderlo….duelen.


-Melancolía-

ENTE


Mis ojos están cerrados,
mi corazón ya no late.
He borrado los recuerdos,
y he desterrado mi mente.

Mi sangre ya no circula,
me siento fría y distante.
Mis sentimientos se han ido,
y yo he muerto para siempre.

Ya no habrá más primaveras,
ni otoños desesperantes.
El frío será mi sueño,
y yo no seré de nadie.

Caminaré por el hielo,
hasta perderme en la nieve.
Que cubrirá mis heridas,
que congelaran mi aire.

No habrá camino de vuelta,
ni retorno en este viaje.
Mi alma estará tranquila,
y yo volveré a ser, ente.




-Melancolía-



SIN NADA


Recuerdo aquellos instantes,
en que la luna brillaba.
Mostrando fiel su hermosura,
tan completa como clara.

Los árboles eran verdes,
el aire me acariciaba.
Y mi corazón latía,
sin prisa, pero sin pausa.

Recuerdo la brisa fresca,
cuando despertaba el alba.
El rocío de las flores,
y el olor a hierba rasa.

El vuelo de mil gorriones,
que en libertad se mostraban,
felices surcando el aire,
hacia la tierra soñada.

Recuerdo aquellos instantes,
que tanto guardo en el alma.
Que se marcharon por siempre,
y me dejaron sin nada.




-Melancolía-

ME MUERO


Ya no amanece en mi vida,
sólo existe el desconsuelo.
Una increíble rutina,
y un sentimiento de duelo.

Me hundo muy lentamente,
pero el naufragio es eterno.
Mis heridas son de muerte,
y salvarme, ya no quiero.

He procurado ser fuerte,
insistir en el empeño.
Luchar con uñas y dientes,
por lo que era un gran sueño.

Hoy mis fuerzas ya se pierden,
en el mar de mis recuerdos.
Hoy me abandono a mi suerte.
Hoy simplemente…..me muero.



-Melancolía-

VUELVO




Vuelvo a esconderme en mis alas,
a ocultarme en mi silencio.
A sepultar esas ansias,
de querer alzar el vuelo.

Vuelvo a sentir esa nada,
que me congela este cuerpo,
inerte, muerto y sin vida,
que arrastro como un tormento.

Vuelvo a querer estar muerta,
y no tener sentimientos.
Que se clavan como dagas,
y me devoran por dentro.

Vuelvo a sentirme una esclava,
de un destino arduo, austero.
Vuelvo a odiarme eternamente,
por vivir, cuando no quiero.




-Melancolía-

ALGUIEN



Ya no soy aquella niña,
que sonreía insistente.
Creyéndose ser princesa,
con un castillo, un príncipe.

Ya no creo en esas hadas,
que recogían mil dientes.
Prometiendo mil quimeras,
que nunca fueron, ni existen.

Ya no le cuento a la luna,
mis anhelos e inquietudes.
Ha dejado de ser bella,
tras unas oscuras nubes.

Ya no me siento con ganas,
ya nada vale, ni sirve.
He perdido todo y nada,
he olvidado ser alguien.




-Melancolía-

UN RUEGO



He pedido a las estrellas,
que me hagan subir al cielo.
Para quedarme entre ellas,
y olvidarme de este infierno.

Que me lleven de la mano,
sin pretensión, en silencio.
Y me oculten para siempre,
en un lugar muy pequeño.

He rogado nuevamente,
por descansar en un sueño.
Tan profundo y diferente,
que no me cause más daño.

He suplicado insistente,
que se apiaden de mi ruego.
Y no vivir más instantes,
que no deseo, ni quiero.




-Melancolía-

DESPOJO HUMANO


Si pudiera solamente,
borrar el tiempo pasado.
Olvidar por un instante,
lo poco que soy, y valgo.

Renacer en otra mente,
en otro tiempo, otro lado.
Y poder tocar el aire,
que ahora me está asfixiando.

Si pudiera convencerme,
que aquello que tanto he dado.
No ha sido una cosa inerte,
que ha servido para algo.

Volvería a ver la luna,
a sentirme diferente.
Y no este despojo humano,
que me ha hecho creer la gente.



-Melancolía-

HE RENUNCIADO


He renunciado a mis sueños,
a luchar por mis quimeras.
A seguir siendo esa pobre,
que aun despierta siempre sueña.

He dejado de contarle,
a la luna mis ideas,
mis anhelos e ilusiones,
mis fantasías, mis metas.

He crecido dando golpes,
que me han dejado una huella,
un gran vacío en el alma,
y una cargante condena.

He comprendido que nada,
vale del todo la pena.
Que la vida es sólo un bache,
que la muerte soluciona.



-Melancolía-

CÓMO


Cómo puedo desnudarme,
sin que veas mis heridas.
Sin que contemples el daño,
que me causa seguir viva.

Cómo puedo apasionarme,
recuperar la sonrisa.
Si cada día que nace,
más me duele, más me asfixia.

Como puedo enamorarme,
si ya no siento la brisa.
Si respirar me repudia,
y despertar me fastidia.

Cómo puedo hacerle frente,
a esta cruel desdicha.
Si cuando me envuelve el aire,
ya no siento tus caricias.



-Melancolía-

DESNUDAR EL ALMA


Quiero desnudar el alma,
mostrando mis sentimientos.
Expresar lo que me espanta,
lo que más amo y deseo.

Quiero sentirme una pluma,
soltar el lastre que llevo,
y poder vivir la vida,
sin sentir que pierdo el tiempo.

Quiero envolverme en la brisa,
correr a la par del viento.
Subirme hasta las montañas,
en donde viven mis sueños.

Quiero alcanzar las estrellas,
poder bajarlas al suelo,
para iluminar instantes,
que me parecen muy negros.

Quiero despertar mañana,
con un sol, tan claro y bello,
que todo lo que suceda,
no pueda causarme daño.



-Melancolía-

EL MAR


He vuelto a sentir sus aguas,
sobre la piel de mi cuerpo.
Escuchando como clama,
que sea suya de nuevo.

Me he bañado con su espuma,
con su salado misterio.
Y he vuelto a sentir la vida,
como no hacía hace tiempo.

He contemplado su magia,
su ir y venir sonoro.
Rompiendo sobre las rocas,
su furia, su desconsuelo.

He podido ver la luna,
en su más hermoso espejo.
Y he vuelto a ser la sirena,
que siempre quise en mis sueños.

He vuelto a sentir sus aguas,
sobre la piel de mi cuerpo,
y entre castillos de arena,
he sepultado mis miedos.




-Melancolía-

UNA SOMBRA


Cuando los días transcurran,
y revivas el pasado.
Te darás cuenta mi vida,
de todo lo que has dejado.

Los dulces amaneceres,
las noches junto a mi lado.
Y el poder sentir la brisa,
que emerge de entre mis labios.

Cuando los días transcurran,
y no puedas retomarlos,
las noches se harán eternas,
y los días aún más largos.

No sentirás la ternura,
ni el calor que hay en mis manos.
Mis ojos no serán nunca,
los que iluminen tus pasos.

Cuando los días transcurran,
y no puedas evitarlo,
yo seré sólo una sombra,
que de tu vida has borrado.



-Melancolía-

OLVIDADA

Quiso amar sin pretensiones,
con ternura, con el alma.
Habría dado su vida,
sus sueños, sus esperanzas.

Hubiera subido al cielo,
con tan sólo una mirada,
y conjurado a la luna,
por una caricia llana.

Quiso amar sin condiciones,
como ella sólo amaba.
Sin importarle siquiera,
si la querían o amaban.

Hubiera cambiado todo,
por un gesto, una palabra.
Y regalado su vida,
por una rosa encarnada.

Quiso amar con ilusiones,
de sentirse enamorada.
Y sólo logró encontrarse,
herida, sola, olvidada.
-Melancolía-

El baúl del pasado


Ayer recogí mis sueños,
en el baúl del pasado.
Para no pensar en ellos,
para dejar de soñarlos.

Atrás quedaron dormidos,
en un rincón apagado.
Para que jamás despierten,
y así poder olvidarlos.

Los encerré para siempre,
con un enorme candado.
Pues no quiero que se escapen,
y vuelvan hacerme daño.

Ayer recogí mis sueños,
no sé ni donde han quedado.
Pues no quiero que regresen,
pues no volveré a soñarlos.



-Melancolía-

MARIPOSA


Hoy quiero ser mariposa,
y posarme entre tus dedos.
Para que pueda ser presa,
de tus caricias y sueños.

Quiero sentir esa brisa,
de tus susurros discretos.
Cuando dices que me amas,
cuando me gritas te quiero.

Hoy quiero volar sin prisa,
en el jardín del deseo.
Que emanas cuando me miras,
que siento cuando te veo.

Quiero posarme desnuda,
sobre la piel de tu cuerpo.
Y fundirme suavemente,
hasta que agote mi vuelo.



-Melancolía-

SOÑADOR

Como un susurro de viento,
como una suave caricia.
El poeta teje versos,
con retales de su vida.

De pluma sus sentimientos,
sus ansias, sus fantasías.
Y el corazón va creando,
cada estrofa, cada rima.

Cada palabra es un sueño,
un afán, una utopía.
Un huella del pasado,
una experiencia vivida.

Con sus manos va tejiendo,
ese telar de caricias,
que embriaga de sentimientos,
tu corazón con sus rimas.

El poeta va plasmando,
con cada estrofa su vida.
Y en soñador se convierte,
cuando con ellas, te eclipsa.


-Melancolía-

LO QUE SIENTO


Jamás quise ser perfecta,
ni esperé fueras perfecto.
Pero creí en tus palabras,
y el embrujo de tus besos.

Compartí toda mi vida,
porque tú eras mi universo,
y ahora me encuentro perdida,
en un mar que desconozco.

Me siento un barco varado,
que no alcanzará su puerto.
Se hundirá día tras día,
sin querer poner remedio.

No encontraré la manera,
de aclarar lo que no entiendo.
Y poco a poco la vida,
me alejará de mi sueño.

Jamás quise ser perfecta,
ni esperé fueras perfecto.
Tan sólo quería amarte,
y ahora no sé lo que siento.



-Melancolía-



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CONDICIÓN DE HUMANO


Quiero olvidarme de todo,
quiero perderme en el viento.
Encontrar algún espacio,
donde me apague en silencio.

Donde respire profundo,
donde me olvide del tiempo.
Y pueda ser otro astro,
vagando en el universo.

Quiero ser sólo un objeto,
exento de sentimientos.
Para no sufrir por nada,
ni emitir ningún lamento.

No desear que la noche,
sea mi lugar de encuentro,
con la paz que más deseo,
y en el día nunca obtengo.

Quiero transformarme en algo,
que no pueda sufrir daño.
Y olvidarme para siempre,
de mi condición de humano.



-Melancolía-



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