OTRA MAÑANA

Otra mañana despierta,
y me escondo en mi silencio.
Siento me fallan las fuerzas,
y quiero seguir durmiendo.

Las nubes están en guerra,
y el cielo no tiene paso.
Es el día hecho tristeza,
es el dolor matizado.

Otra mañana de aquellas,
en que todo está acabado.
Sientes que el alma te pesa,
ya no puedes soportarlo.

La sangre se torna densa,
casi se ha paralizado.
Y el corazón ha perdido,
ese latir tan humano.

Otra mañana que pasa,
con un aire casi helado.
Sientes como cristalizan,
tus ojos que están llorando.

No adviertes daño ni pena,
solamente gran cansancio.
Y ruegas con gran euforia,
un eterno y fiel descanso.


-Melancolía-

SE DESHOJA LA ROSA

Hoy la rosa se deshoja,
porque se siente apenada.
Tristemente se marchita,
y llora desconsolada.

Perdió la belleza innata,
el aroma, la fragancia.
Solamente sus espinas,
permanecen en su alma.

Hoy la rosa más preciada,
dejó de ser tan hermosa.
Se torno negra por fuera,
sin ser aterciopelada.

Perdió la dulzura suave,
a la vez encantadora.
Perdió su color intenso,
ya no es apasionada.

Hoy la rosa se deshoja,
y muy lento se desangra.
Su corazón no palpita,
y siente como se para.

Espera pacientemente,
hasta que sea cortada.
Para poder olvidarse,
que dejó de ser amada.


-Melancolía-

HAZME SOÑAR

Hazme soñar con una vida nueva,
donde tu amor, no sea fantasía.
Y el contemplar de noche las estrellas,
sea por siempre, la más bella rutina.

Hazme soñar con ver las madrugadas,
mirando el mar, feliz desde la orilla.
Mientras me abrazas con esa gran ternura,
que solo existe, si veo tu mirada.

Hazme soñar con dulces melodías,
que solo llegan al fondo de mi alma,
cuando te escucho decirme con dulzura,
cuanto me quieres y más me necesitas.

Hazme soñar, que puedo estar despierta.
Y que dormir, por fin no me hace falta.
Porque estarás aquí mi vida entera,
para que juntos, podamos compartirla.


-Melancolía-

ETERNAMENTE

Abrázame con ternura,
durante toda la noche.
Que me mata la locura,
y el deseo de tenerte.

De poder rozar tus labios,
mientras puedo acariciarte.
Y susurrarte bajito,
que me muero por sentirte.

Abrázame muy despacio,
pero muy intensamente.
Quiero que rocen tus manos,
esta piel que por ti muere.

Quiero sentir en mi cuerpo,
Entrelazado por siempre,
el tuyo mientras me amas,
sin cesar, eternamente.


-Melancolía-

CADA ESPINA DE LA ROSA

Cada espina de la rosa,
es un puñal desgarrado.
Se clava dentro del alma.
con su filo lacerado.

Hiriente daga dorada,
con el borde más agudo,
que deja mella profunda,
en el corazón más puro.

Cada espina de la rosa,
es un dolor extremado.
Se sirve de su belleza,
para poder ensartarlo.

Hunde su uña pungente,
alojando su veneno,
dispersando suavemente,
cada gota por tu cuerpo.

Cada espina de la rosa,
es un te quiero furtivo.
Un arsenal de nostalgia,
y deseos prohibidos.

Cógela muy dulcemente
con la yema de tus dedos.
Y podrás salvarte siempre,
de caer en sus deseos.

-Melancolía-

LA ROSA BLANCA

La rosa tiene en tu pecho,
esa forma apasionada,
de plasmar bellos deseos,
que llevas dentro del alma.

Florece increíblemente,
con una belleza extrema,
que le dan tus sentimientos,
y tus cálidas palabras.

La rosa tiene a tu lado,
un lugar maravilloso
donde poner sus raíces,
donde sentirse arropada.

El corazón de un poeta,
con alma de caballero,
que muestra sus pensamientos,
de forma tan delicada.

La rosa tiene en tu pecho,
el amor más poderoso,
y el aroma más intenso,
que puede sentir su alma.

Percibe tu dulce tacto,
tu cariño delicado,
y tu increíble manera,
de sentir y de mirarla.

La rosa blanca se muestra,
solamente si la buscas,
en tu profunda mirada,
Porque es, donde disfruta,
donde se siente querida,
donde siente, que la aman.


-Melancolía-