Mis pétalos languidecen,
conforme pasan los días.
Me seco muy poco a poco,
y mi belleza marchita.
Nada consigue que acabe,
esta constante agonía.
De ver cómo pasa el tiempo,
y deteriora mi vida.
Ya no seré aquella rosa,
que cada día se abría.
Al ver llegar la mañana,
y sentir su dulce brisa.
Ya no tendré esa ternura,
ni suavidad encendida,
que mis pétalos de seda,
hace tiempo poseían.
conforme pasan los días.
Me seco muy poco a poco,
y mi belleza marchita.
Nada consigue que acabe,
esta constante agonía.
De ver cómo pasa el tiempo,
y deteriora mi vida.
Ya no seré aquella rosa,
que cada día se abría.
Al ver llegar la mañana,
y sentir su dulce brisa.
Ya no tendré esa ternura,
ni suavidad encendida,
que mis pétalos de seda,
hace tiempo poseían.
-Melancolía-