DONDE

Dónde se fué aquel castillo,
de una princesa encantada.
Donde guardaba sus sueños,
y es pizca de esperanza.

Dónde se perdió el destino,
de esa niña ilusionada,
con príncipes encantados,
que protegian su alma.

Dónde guardó los hechizos,
que mil paisajes pintaban.
Dónde la magia de libros,
con duendes, magos y hadas.

Dónde perdió la sonrisa,
dónde se quedó varada.
Que ya no ha vuelto a ser niña.
Y hoy es un alma, cansada.

-Melancolía-

ME DUELE

Me duele que nada sea,
como lo había soñado.
Me duele que las estrellas,
pierdan su brillo en mis manos.

Me duele que las personas,
no son como nos pensamos.
Y muestren siempre una cara,
para después ser diablos.

Me duele que la esperanza,
se quede en algo lejano.
Y las ilusiones sean,
trocitos de desengaños.

Me duele sentir la pena,
de estar sumida en un llanto,
por ver que el mundo que adoras,
es un auténtico fango.

Me duele no ser la misma,
que siempre vivió soñando.
Y al abrir por fin los ojos,
su visión, la está matando.

-Melancolía-

LA FUERZA DE MIS LATIDOS

Cómo poder explicarte,
lo que jamás se ha sentido.
Lo que se obtiene del aire,
que contigo yo respiro.

Cómo poder ser un ángel,
en un cielo que no es mío.
Y creer que entre las nubes,
está escrito mi destino.

Cómo poder abrazarte,
y no pensar que eres mío.
Si el mundo que siempre quise,
en tus brazos lo he tenido.

Cómo poder ser consciente,
que lo que más necesito,
es tenerte cada instante,
porque sin ti ya no vivo.

Cómo poder expresarte,
en versos, lo que he sentido.
Si no hay palabras que dicten,
la fuerza de mis latidos.

-Melancolía-

UN CASTIGO

Se me pierde la mirada,
buscando algún incentivo.
Un gesto, una palabra,
que pueda darme un sentido.

Se alargan las madrugadas.
Los días se tornan fríos.
Y sigo sin hallar la calma,
que tanto tiempo he querido.

Se abren heridas y llagas,
sobre mi rostro vencido.
Mi pecho ya no palpita.
Mi pensamiento es olvido.

Que angustia no sentir nada,
que triste saber que vivo.
Cuando la vida es amarga,
y vivir, es un castigo.

-Melancolía-

Sola


Sentirse sola y vacía,
es como andar siempre a ciegas.
Un barco que a la deriva,
no llega a puerto, zozobra.
 
Se va meciendo y se agrieta,
con el vaivén de las olas,
hasta que sin más se hunde,
con toda su vida a cuestas.
 
Sentirse sola y vacía,
es envolverse en la sombra.
De un tormentoso destino,
que acaba en marea muerta.
 
Un largo y duro camino,
para un alma que se ahoga,
mientras por dentro su grito,
es un suspiro de aura.
 
 
-Melancolía-


Una caricia, un suspiro,
un beso calmo y perdido.
Una sutil madrugada,
yo en tus brazos,
tú en los míos.

Una mirada cautiva,
que despierte los sentidos,
y al alba nos despertamos,
tu en mis brazos,
yo en los tuyos.

Un te quiero en la mañana,
un latir intempestivo,
una mano baja calma,
y despierta los sentidos.

Me pierdo al besar tu boca,
te rindes a mis caprichos.
Yo soy tuya,
Tú eres mío,
y la mañana dormida,
despierta siendo testigo.

Yo te amo,
Tú me amas,
y el deseo se desata,
cuando me miras,
te miro.
Tu en mis brazos,
yo en los tuyos.


-Melancolía-

Sin ti no vivo


Dame una gota de aire,
una caricia, un respiro.
Que pueda sentir la calma,
que hace tiempo ya he perdido.

Dame ese gran horizonte,
que marcaba mi camino,
y sácame de este bosque,
que me hace perder mi sino.

Dame una gota de lluvia,
un tornado si es preciso.
Que pueda limpiar mi alma,
de este dolor enfermizo.

Dame un rincón en la sombra,
donde lograr el olvido.
Y entiérrame para siempre,
porque sin ti ya no vivo.

-Melancolía-