UNA SOMBRA


Cuando los días transcurran,
y revivas el pasado.
Te darás cuenta mi vida,
de todo lo que has dejado.

Los dulces amaneceres,
las noches junto a mi lado.
Y el poder sentir la brisa,
que emerge de entre mis labios.

Cuando los días transcurran,
y no puedas retomarlos,
las noches se harán eternas,
y los días aún más largos.

No sentirás la ternura,
ni el calor que hay en mis manos.
Mis ojos no serán nunca,
los que iluminen tus pasos.

Cuando los días transcurran,
y no puedas evitarlo,
yo seré sólo una sombra,
que de tu vida has borrado.



-Melancolía-

OLVIDADA

Quiso amar sin pretensiones,
con ternura, con el alma.
Habría dado su vida,
sus sueños, sus esperanzas.

Hubiera subido al cielo,
con tan sólo una mirada,
y conjurado a la luna,
por una caricia llana.

Quiso amar sin condiciones,
como ella sólo amaba.
Sin importarle siquiera,
si la querían o amaban.

Hubiera cambiado todo,
por un gesto, una palabra.
Y regalado su vida,
por una rosa encarnada.

Quiso amar con ilusiones,
de sentirse enamorada.
Y sólo logró encontrarse,
herida, sola, olvidada.
-Melancolía-

El baúl del pasado


Ayer recogí mis sueños,
en el baúl del pasado.
Para no pensar en ellos,
para dejar de soñarlos.

Atrás quedaron dormidos,
en un rincón apagado.
Para que jamás despierten,
y así poder olvidarlos.

Los encerré para siempre,
con un enorme candado.
Pues no quiero que se escapen,
y vuelvan hacerme daño.

Ayer recogí mis sueños,
no sé ni donde han quedado.
Pues no quiero que regresen,
pues no volveré a soñarlos.



-Melancolía-

MARIPOSA


Hoy quiero ser mariposa,
y posarme entre tus dedos.
Para que pueda ser presa,
de tus caricias y sueños.

Quiero sentir esa brisa,
de tus susurros discretos.
Cuando dices que me amas,
cuando me gritas te quiero.

Hoy quiero volar sin prisa,
en el jardín del deseo.
Que emanas cuando me miras,
que siento cuando te veo.

Quiero posarme desnuda,
sobre la piel de tu cuerpo.
Y fundirme suavemente,
hasta que agote mi vuelo.



-Melancolía-

SOÑADOR

Como un susurro de viento,
como una suave caricia.
El poeta teje versos,
con retales de su vida.

De pluma sus sentimientos,
sus ansias, sus fantasías.
Y el corazón va creando,
cada estrofa, cada rima.

Cada palabra es un sueño,
un afán, una utopía.
Un huella del pasado,
una experiencia vivida.

Con sus manos va tejiendo,
ese telar de caricias,
que embriaga de sentimientos,
tu corazón con sus rimas.

El poeta va plasmando,
con cada estrofa su vida.
Y en soñador se convierte,
cuando con ellas, te eclipsa.


-Melancolía-