LA FUERZA DE MIS LATIDOS

Cómo poder explicarte,
lo que jamás se ha sentido.
Lo que se obtiene del aire,
que contigo yo respiro.

Cómo poder ser un ángel,
en un cielo que no es mío.
Y creer que entre las nubes,
está escrito mi destino.

Cómo poder abrazarte,
y no pensar que eres mío.
Si el mundo que siempre quise,
en tus brazos lo he tenido.

Cómo poder ser consciente,
que lo que más necesito,
es tenerte cada instante,
porque sin ti ya no vivo.

Cómo poder expresarte,
en versos, lo que he sentido.
Si no hay palabras que dicten,
la fuerza de mis latidos.

-Melancolía-

UN CASTIGO

Se me pierde la mirada,
buscando algún incentivo.
Un gesto, una palabra,
que pueda darme un sentido.

Se alargan las madrugadas.
Los días se tornan fríos.
Y sigo sin hallar la calma,
que tanto tiempo he querido.

Se abren heridas y llagas,
sobre mi rostro vencido.
Mi pecho ya no palpita.
Mi pensamiento es olvido.

Que angustia no sentir nada,
que triste saber que vivo.
Cuando la vida es amarga,
y vivir, es un castigo.

-Melancolía-