He dejado de ser aire,
para convertirme en barro.
Para sentirme una inútil,
que jamás importó algo.
He aprendido a creerme,
un objeto abandonado.
Un juguete que no sirve,
olvidado en el pasado.
He asumido el ser alguien,
que sólo está para algo.
Pero no importa si siente,
si llora, o está sufriendo.
He comprendido mil veces,
que en realidad, nada valgo.
Jamás he sido importante,
para merecer ser algo.
para convertirme en barro.
Para sentirme una inútil,
que jamás importó algo.
He aprendido a creerme,
un objeto abandonado.
Un juguete que no sirve,
olvidado en el pasado.
He asumido el ser alguien,
que sólo está para algo.
Pero no importa si siente,
si llora, o está sufriendo.
He comprendido mil veces,
que en realidad, nada valgo.
Jamás he sido importante,
para merecer ser algo.
-Melancolía-
Aire y barro. Que no deja de ser agua y tierra.
ResponderEliminarPara los cuatro elementos falta el fuego, fuego que sin ser nombrado está siempre presente en el poema.
Abrazos.
Melancolía, la vida gira y en sus vueltas a veces estamos en la cúspide y otras en el abismo...pero, sigue girando sin parar y verás que en breve tu existencia cambiará y te verás rodeada de amor, amistad y alegrías.
ResponderEliminarNo lo digo por decir, amiga, lo he vivido recientemente y ahora soy feliz. Creeme, es asiii.
Besitos de nácar.
Hay que siempre tirar para adelante sacar fuerzas de donde sea y con una actitud positiva y veras que todo cambia de color.
ResponderEliminarcon cariño
mari
un bello poema pero palabras equivocadas,
ResponderEliminarcon tu permiso...
Aprendete a creerte
has dejado de ser nada.
Aprendete a creerte,
a ti
Aprendete mil veces,
que en realidad lo vales todo.