No dejes que el sol me atrape,
que me caliente su día.
Que me agobia ver que sale,
y me absorbe su rutina.
No dejes que me apasione,
con sus ardientes mentiras.
Y me haga más ilusiones,
que jamás serán cumplidas.
No dejes que me acompañe,
que no quiero compañía.
A donde voy nadie vuelve,
y sola estaré tranquila.
No dejes que me dé lances,
promesas que me lastiman.
No quiero seguir sintiendo,
ese calor que me asfixia.
No dejes que el sol me atrape,
que me caliente su día.
Déjame, que aún no es tarde,
para que emprenda mi huída.
-Melanolía-
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