Seré la dama de tus pensamientos, para velar de noche tus deseos. para cuidar de tu alma mientras duermes, y proteger tus más hermosos sueños. Al despertar del sol me habré perdido, regresaré al lugar de donde vengo, no intentes encontrarme, ni seguirme, porque estaré en el mundo de los muertos.
Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando.
Charles Dickens
El corazón humano es un instrumento de muchas cuerdas; el perfecto conocedor de los hombres las sabe hacer vibrar todas, como un buen músico.
Rabindranath Tagore
Como un mar, alrededor de la soleada isla de la vida, la muerte canta noche y día su canción sin fin.
Mas vale una triste sonrisa que la tristeza de no volver a sonreir.
El corazón no muere cuando deja de latir; el corazón muere cuando los latidos no tienen sentido.
Pablo Neruda
Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso, ¡qué soledad errante hasta tu compañía!
En un beso, sabrás todo lo que he callado.
Conocer el amor de los que amamos es el fuego que alimenta la vida.
Es tan corto el amor y tan largo el olvido.
Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera.
Para que nada nos separe que nada nos una.
Melancolía
Cuando sientas que el alma, te duele tanto que se desgarra. Cuando te brote el llanto, y no le encuentres, sentido a nada. Búscame entre las sombras, entre la niebla, más densa que haya. Y encontrarás la mano, que yo te brindo, con mi esperanza.
Tocaré la melodía más hermosa. Y con ella viajarán mis pensamientos. A tu oído llegará muy sinuosa, y colmada de un montón de sentimientos. Al oírla notarás escalofríos, Al sentirla, creerás estar soñando. pero sólo si las escuchas desde dentro, comprenderás el por qué de mis deseos.
Soplaré para que el viento, te lleve mis sentimientos. Que te rodee y envuelva, de los más bellos deseos. Que se te olviden las penas, los males, los desalientos. Y los convierta al instante, el los más bellos momentos.
Entre melodías suaves, que viajarán a través del viento. Y recorrerán distancias, para llevarte mis pensamientos. Sumergiré deseos, que te acompañen, te den aliento. Y puedan acariciarte, para que sepas, lo que deseo.
Como una dulce caricia, que con el viento te envuelve. Hoy quiero convertirme en ángel. para así poder velarte. Para colmarte de sueños, cuando de noche te acuestes. y de dulces esperanzas, cuando la mañana asome.
Cada palabra que escribo, es solo un deseo vivo, de expresar mis sentimientos.
Hoy quiero ser esa amiga, que entre la sombra se esconde. No le interesa quien eres, pero sí, como te sientes. Que comparte día a día, el sufrimiento que tienes. Y quiere darte un respiro, procurando que descanses.
Hoy quiero ser esa amiga, sin ponerte condiciones. Que solo brinda su mano, para hacer que te levantes. Que siempre estará a tu lado, y mientras tú lo desees. Para paliar los momentos, en los que te sientas triste.
Hoy quiero ser esa amiga, que te escucha y te comprende. A la que el rostro que tengas, le parece indiferente. Que te regala su alma, para que pueda envolverte, y alejará tus desvelos, y tus miedos para siempre.
Hoy quiero ser esa amiga, que te cuide, que te mime. Que le devuelva a tu vida, todo aquello que perdiste. No tengo rostro ni nombre, sólo un corazón sensible. Que procurará que pronto, vuelvas de nuevo a reírte.
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