DEJAME

Déjame que te acaricie,
con mis versos dulcemente.
Conseguir por un instante,
que lo demás no preocupe.

Déjame embriagar tus sueños,
de esperanzas e ilusiones.
Para que afloren deseos,
que alguna vez escondiste.

Déjame que junto al viento,
deshaga tus frustraciones.
Que quiero borrar tus dudas,
tus desvelos e inquietudes.

Déjame ser ese ángel,
que vele todas tus noches.
Y que al llegar la mañana,
simplemente, se evapore.

Déjame ser esa mano,
que suavemente te estreche.
Cuando te sientas cansado,
cuando te encuentres muy triste.

Déjame aliviar tus penas,
déjame que te acompañe.
Y conseguiremos juntos,
que la vida nos agrade.


-Melancolía-